Hola amiguitos,
De nuevo aquí para realizar una
entrada en este blog con un contenido totalmente inesperado. No hay crónica,
sólo palabrería de un charlatán.
Doble Olímpico de Cala Millor.
La verdad es que por mucho que uno
tenga años de experiencia en competiciones, temporadas buenas y malas, lesiones,
etc., tengo que reconocer que se me quedó muy mal cuerpo por no haber podido
competir. Era la primera vez en mi vida que me retiraba y encima ni siquiera pude estar en
la salida. Por “suerte” el malestar físico era tan grande que se disimulaban
los morros del niño pequeño que pataleaba porque no le dejaban subir una vez
más en su atracción de feria favorita. Tengo que reconocer que hasta mis propios compañeros me daban rabia, incluso mi delfín favorito, y me ha
durado varios días. ¡Contra las cuerdas!
Charles Bukowski |
Tengo que agradecer el gran trabajo de mi entrenador Iván Muñoz. Ya se lo conté personalmente. Gracias a su planificación y después de 9 meses me sentía como un boxeador a punto de pelear por el preciado Cinturón. Me sentía invencible y eterno, ¡Era el mismísimo Roberto “Mano de Piedra” Durán! Con mis 64kg., el peso de las grandísimas marcas (las mías por supuesto). No siempre llego a ese punto pero en los distintos años y momentos en los que lo lograba en el pasado siempre caía alguna de mis PB (Personal Best).
Punto y aparte.
Ha llegado el momento de resetear la
cabeza. Toca olvidarse de la velocidad supersónica y volver a empezar a
construir. Temporada con 2 picos de forma. Hay que saber despedirse del primero
para ir hacia el segundo. Nota importante: la ventaja ahora es que se empieza
desde un piso bastante más alto que la planta baja, que es el nivel que le
corresponde al inicio de la temporada en Octubre. Se agradece.
Vuelta al volumen, calidad,
transferencias, compensaciones y descanso, una vez, otra y otra, combinándolos de forma
adecuada, hasta el próximo reto. ¿Cuál? Si buscáis el nombre de una competición
podéis esperar. ¿Cuál? Pues volver a tener las mismas sensaciones que las 3
últimas semanas. ¡Joder, yo no quería eso hace 1 año! Pero darse cuenta de que
uno está en un pico de forma es de puta madre. Así que ahora mis entrenamientos
vuelven a estar orientados al 100% a ese objetivo; con suerte 1 o 2 veces al
año… o ninguna. Entrenar consiste en esto y hacer deporte en otra bien distinta.
Aunque aviso, todas las prioridades
pueden dar un vuelco inesperado en una mente bipolar en cualquier instante
asesino.
Salud amiguitos,
Daddy.